Si alguna vez has soñado con un destino de montaña que parece sacado de una postal, Vail, Colorado, es ese lugar. Es más que un paraíso para los amantes del esquí: es un destino lleno de experiencias únicas en cualquier época del año. Ya sea que vayas en invierno con la nieve cubriendo todo o en verano con sus paisajes verdes, Vail siempre tiene algo especial que ofrecer. Aquí te dejamos una lista con 10 cosas que no te puedes perder cuando visites este rincón mágico en las montañas.
1. ESQUIAR O HACER SNOWBOARD EN VAIL MOUNTAIN

No podemos hablar de Vail sin mencionar su famosa montaña. Es una de las áreas de esquí más grandes de Estados Unidos, con más de 190 pistas para todos los niveles. Si eres principiante, hay zonas perfectas para empezar con calma, y si ya eres todo un experto, los legendarios Back Bowls te esperan con nieve fresca y vistas impresionantes.
2. RECORRER EL VAIL VILLAGE

El corazón del pueblo es como un cuento alpino. Caminar por sus calles empedradas, rodeadas de tiendas, restaurantes y cafeterías con encanto, es una experiencia en sí misma. No te pierdas una parada para probar un chocolate caliente o un pastel recién horneado. Además, todo el pueblo es peatonal, así que es perfecto para pasear sin prisas.
3. PASEO EN GÓNDOLA (¡SÍ, INCLUSO EN VERANO!)

No importa la temporada en la que vayas, el paseo en la Góndola One es una experiencia imperdible. En invierno te lleva directo a las pistas, pero en verano es ideal para disfrutar de las vistas panorámicas de las Montañas Rocosas. Una vez arriba, puedes hacer senderismo, andar en bicicleta o simplemente relajarte con el paisaje. Descubre las ciudades turísticas sustentables que no puedes perderte.
4. EXPLORAR BETTY FORD ALPINE GARDENS

Este jardín alpino es el más alto de América del Norte, ¡y es precioso! Está lleno de flores silvestres, arroyos y caminos tranquilos. Es un lugar perfecto para una caminata relajada o para sentarte a disfrutar del aire puro de la montaña. La entrada es gratuita, así que no hay excusa para no visitarlo.
5. RELAJARTE EN UN SPA DE MONTAÑA

Después de un día de aventura, un poco de relajación no viene mal. Vail tiene varios spas de lujo donde puedes consentirte con un masaje, un tratamiento facial o incluso un baño caliente con vistas a las montañas. Es la forma perfecta de recuperar energía para el día siguiente.
6. HACER SENDERISMO O BICICLETA DE MONTAÑA
Cuando la nieve se derrite, Vail se transforma en un paraíso para los amantes del senderismo y el ciclismo. Hay rutas para todos los niveles, desde paseos suaves por el bosque hasta caminos desafiantes que te llevan a cumbres con vistas espectaculares. Si te animas, la ruta de Booth Falls es muy popular y te lleva a una cascada impresionante.
7. PATINAR SOBRE HIELO

Si visitas Vail en invierno, no te puedes perder la experiencia de patinar sobre hielo al aire libre. En el Vail Village hay una pista muy acogedora donde puedes deslizarte rodeado de luces y un ambiente festivo. Es una actividad divertida para toda la familia o para una cita romántica.
8. VISITAR EL COLORADO SNOWSPORTS MUSEUM

Para conocer más sobre la historia del esquí y los deportes de nieve, este museo es una joya. Aprenderás desde cómo empezó todo hasta el papel que jugaron los esquiadores en la Segunda Guerra Mundial. Es pequeño, pero muy interesante, y además, ¡la entrada es gratuita!
A veces, lo mejor que puedes hacer es simplemente respirar hondo y admirar la belleza de las montañas. Ya sea en un paseo tranquilo, tomando un café con vista o relajándote después de un día lleno de aventuras, Vail tiene una magia que te invita a disfrutar el momento.
Así que ya lo sabes, Vail no es solo un destino de esquí, es un lugar lleno de experiencias que te harán querer volver una y otra vez. ¿Listo para empacar tus maletas?
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